El pleno ordinario del pasado jueves 11 de septiembre ha mostrado su apoyo mayoritario al Plan de Convivencia propuesto por el PSN y que está recogido en el acuerdo de investidura alcanzado con Bildu. Así, la socialista Marina Curiel ha defendido que "es el momento de poner en marcha y asignar presupuestariamente un Plan necesario para Pamplona" ya que "aún hay un largo camino por recorrer en materias como el racismo, la LGTBIfobia o el rechazo a la violencia".
Además, la reforma del paseo de Sarasate, que conlleva el traslado de sus estauas reales, ha sido aprovechada por la derecha pamplonesa como ocurrencia veraniega con la que atizar al equipo de Gobierno y al PSN por apoyar la necesaria transformación del paseo. El socialista Sagardoy ha reprochado las críticas a “un proyecto necesario y transformador con clara vocación de modernidad y calidad arquitectónica”, negando "intención alguna de desterrar las figuras de los reyes, solo dos de ellas acreditadas a monarcas navarros y que se van a trasladar al parque de La Taconera". También Sagardoy ha sido el encargado de defender una iniciativa socialista, apoyada mayoritariamente, en la que se ha pedido "acelerar el derribo de las edificaciones en estado de ruina en ámbito urbanístico del PSIS de Echavacoiz".
