A pesar de la hora intempestiva de la convocatoria (las 12.30h de un día laborable), unas 700 personas han acudido al acto que el PSN-PSOE ha organizado este 9 de noviembre en un céntrico hotel de Pamplona para escuchar a Alfredo Pérez Rubalcaba. La sala se ha "desbordado" en su interior, quedando fuera de ella centenares de asistentes. Lo que se ha traducido en un acto en donde el calor humano y político se ha impuesto entre el público. Han intervenido primeramente, María Chivite y Juan Moscoso del Prado, que han explicado algunas de las razones por las que Navarra necesita el triunfo socialista el próximo 20-N. Ambos, al igual que con posterioridad ha hecho también Roberto Jiménez, han agradecido la contribución decisiva del candidato socialista a La Moncloa para lograr el final de la banda terrorista ETA. Moscoso del Prado ha reivindicado, además, "la necesidad de que la política se imponga al mercado".
Roberto Jiménez ha comprometido el esfuerzo y apoyo del socialismo navarro a Pérez Rubalcaba y ha adelantado algo largamente reivindicado desde las filas socialistas: la próxima elaboración de un mapa de fosas comunes de la pasada Guerra Civil, por parte del Gobierno de Navarra.
Finalmente, ha intervenido Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ha manifestado su emoción por estar en Navarra por vez primera sin la amenaza de ETA. Rubalcaba ha agradecido el apoyo del PSN y ha recordado cómo, a pesar de lo que dijo en el pasado la derecha, "se ha acabado con ETA sin concesión política alguna y con una Navarra que mantiene sus fueros y sus derechos intactos". El candidato socialista ha explicado en qué se fundamentan sus propuestas y, tras poner el acento en la necesidad de defender las políticas sociales y la intervención de los gobiernos para superar la actual crisis económica, ha indicado que "el PSOE tiene un proyecto de futuro para segurar la protección social básica, cambiar la economía y crear empleo", añadiendo que "nada está decidido y que la recta final está por llegar".