La tensión vivida entre el PSN y UPN a raíz de conocerse el agujero en las cuentas públicas forales (ver entrada de 5 de los corrientes) ha supuesto la caída del actual ejecutivo navarro. Ha sido la propia Presidenta, Yolanda Barcina quien, rechazando aplicar la transparencia en el estado real de las cuentas del gobierno foral que le exigía el PSN para abordar las medidas económicas precisas al respecto, ha decido expulsar del ejecutivo a Roberto Jiménez y al PSN.
La falta de transparencia y la improvisación que, cada vez de forma más acusada, ha venido ejerciendo el regionalista y responsable de las arcas forales, Álvaro Miranda, había hecho que nuestro Partido exigiera un cambio de rumbo en el actual ejecutivo y un ejercicio de transparencia económica total que UPN y Barcina se han negado a afrontar. Por lo que la ruptura del acuerdo de gobierno, estaba cantada. No obstante, el PSN ha procurado hasta el final salvaguardar el acuerdo de gobierno, intentando que Barcina antepusiera el interés de Navarra al suyo propio, algo que, evidentemente, no ha logrado.
A la espera de lo que decidan nuestros órganos internos competentes, y de ver qué salida institucional aguarda a Navarra con una Presidenta tan apegada a anteponer los intereses particulares de UPN al interés común, el PSN pasará a la oposición, actuando con lealtad institucional y en defensa de quienes más lo necesitan.