ASIRÓN Y SU EQUIPO RECHAZAN EN PLENO NUESTRAS PROPUESTAS SOCIALES, DE TRANSPARENCIA Y PARTICIPACIÓN

El Pleno celebrado el pasado jueves 7 de abril, ha aprobado el III Plan de Igualdad y la nueva Ordenanza de Bajeras. El Grupo Municipal Socialista ha avalado ambos proyectos, con una especial incidencia en el segundo, al lograr que el Pleno asuma los llamados "acuerdos de convivencia" entre usuarios y vecinos de bajeras pero fijando, para el caso de no alcanzarse un acuerdo en dicho sentido, un horario de funcionamiento de las bajeras que sería de 9h a 12 de la noche de lunes a jueves, y de 9h a 2 y media de la madrugada los fines de semana y vísperas de festivo, frente a la propuesta de UPN que no contemplaba la opción de acuerdo y optaba por un horario que permitiría mantener la bajera abierta entre semana hasta las 2 de la madrugada.

 

Aunque, sin duda, lo más llamativo ha sido el rechazo de EH Bildu, Geroa Bai, Aranzadi e IE a sendas propuestas socialistas proponiendo la apertura de las dos viviendas comunitarias municipales actualmente cerradas y una serie de medidas en aras a mejorar la transparencia y la participación en el Ayuntamiento, entre las que figuraban la pública apertura de las comisiones municipales o el compromiso de elaborar el año próximo unos presupuestos participativos. Este insólito comportamiento del cuatripartito ha merecido duras críticas por parte de nuestro Grupo Municipal.

Junto a ello, el Pleno ha aprobado una propuesta regionalista casi idéntica a la que ya nuestro Grupo presentó en Comisión hace un mes, solicitando un mayor sosiego y más transparencia y participación en la tramitación del llamado "proyecto Geltoki" sobre los usos futuros de la antigua estación de autobuses, gracias a nuestro apoyo y al de Geroa Bai. Y ha rechazado otra de UPN criticando la actitud de pública solidaridad mostrada por el alcalde Asirón con el sindicalista Bódalo condenado por su reiteración en el uso de la violencia. Finalmente, el Pleno ha apoyado una declaración en favor del servicio doméstico, otra para dar al fuerte de San Cristóbal un uso acorde a la Ley de Memoria Histórica, y una última a favor de los derechos del pueblo gitano.