El período estival que termina no ha podido hacer olvidar el creciente número de conflictos internacionales y preocupaciones cotidianas que padecemos. Crisis como las de Gaza, Ucrania, Iraq o la epidemia del Ébola, por citar algunos ejemplos, nos indignan y recuerdan a partes iguales la escasa o nula eficacia con que la comunidad internacional afronta algunos problemas. Y mientras tanto, y a pesar de todo lo que se diga desde los distintos gobiernos, la crisis global cabalga a sus anchas y el día a día ciudadano sigue tan difícil como incierto.
En este contexto retomamos este curso político tan complejo en lo internacional y tan poco grato en lo cotidiano. Nuestro Partido, tras la elección de Pedro Sánchez como Secretario General, pelea por recomponerse como alternativa ante las políticas restrictivas y antisociales del PP en España. Y también ante las de UPN en Navarra y en Pamplona. Y lo hace, con el reto añadido de afrontar los distintos procesos internos cara a las próximas citas electorales.