El Pleno celebrado este jueves ha evidenciado la dejación social del cuatripartito en relación al asentamiento chabolista del barrio de Santa Mª La Real. A pesar de que las denuncias sociales, vecinales y de la oposición han logrado que, al menos, se adecente el terreno en donde malviven las personas de este asentamiento, el alcalde Asirón, de la mano de Edurne Eguino y de Armando Cuenca, sigue sin dar una solución social y habitacional a las personas del asentamiento, tal y como nuestro Grupo ha reclamado hoy mediante una Declaración que el cuatripartito ha rechazado. El tema es tanto más preocupante cuando con la llegada del verano se multiplicará la vergonzosa exposición pública a que están sometidas estas personas.
Por contra, la totalidad del Pleno sí ha apoyado al menos una parte de la otra Declaración de nuestro Grupo Municipal para este Pleno, referida al necesario control municipal de las empresas privadas que prestan servicios del Ayuntamiento, especialmente las que dan el servicio de limpieza escolar. Para nuestra Portavoz, Maite Esporrín "no hay un buen control ni del personal, ni del gasto efectivo del servicio y urge actuar de forma contundente". Esporrín ha cifrado en más de un millón y medio de euros la cantidad que podría haberse detraído del servicio que las empresas adjudicatarias de la limpieza en los colegios debieran haber prestado.
También se ha debatido sobre los usos que pueden darse al antiguo Conservatorio de Música de Pamplona. Además, el Pleno ha solicitado la legalización de las emisiones de EITB en Navarra. Y, a pesar de nuestra oposición por respeto al apoyo inequívoco de los pueblos afectados a su uso por parte del ejército, también se ha pedido la desaparición del polígono de tiro de las Bardenas. Por contra, el equipo de gobierno nacionalista no ha querido comprometerse a que Pamplona permanezca en la red gastronómica "Saborea España" por motivos obvios.
Entre los Ruegos efectuados, los de recuerdo a Tomás Caballero al cumplirse 18 años de su asesinato a manos de ETA o la protesta por la politización de las fiestas de La Chantrea.