El alcalde Asiron y su equipo de gobierno han entrado en una peligrosa dinámica, en donde polémicas identitarias, actuaciones de parte y aun enfrentamientos internos se agudizan. La escandalosa actitud de Asiron, el concejal Romeo y EH Bildu respecto al desalojo de la ocupación ilegal de un local en el Paseo de Sarasate, la reacción de algunos grupos ante las agresiones sufridas en Alsasua por dos miembros de la guardia civil y sus parejas, o la visita a las tumbas del IRA de Asiron en su viaje a Belfast, son una buena muestra de la deriva municipal. Lo que, unido al extravagante comportamiento de Aranzadi y a las cada vez formas más unilaterales y opacas del cuatripartito, colocan a nuestro Ayuntamiento en un difícil momento.
Nuestro Grupo Municipal, procura aunar la crítica a todos estos excesos con llamamientos a la cordura y el diálogo en interés de la ciudad. Pero no parece que Asiron y los suyos tengan otras metas que gobernar para sus votantes y allegados. En estas condiciones, se hace complicado trabajar por Pamplona.
