miércoles, 9 de noviembre de 2016

TAMBIÉN EN ESTADOS UNIDOS


Trascendiendo las circunstancias concretas de Estados Unidos, la victoria  de Donald Trump únicamente puede entenderse dentro del auge populista que recorre tantos países como respuesta a los efectos de la crisis global que padecemos.
 
El cuestionamiento de los sistemas políticos e institucionales vigentes y la eclosión de nuevas formaciones y personajes alternativos como respuesta a ello, deben hacernos reflexionar en una doble dirección. Por un lado, la política y el entramado institucional democrático deben evolucionar rápidamente para no verse superados por este populismo. Pues, por otro lado, y aun siendo comprensible y hasta un punto saludable lo que pueden aportar algunas de estas expresiones populares, no podemos olvidar que la demagogia y el cuestionamiento radical institucional en momentos de crisis, en más de una ocasión han terminado en ejercicios de poder totalitarios y en conflictos históricos de gravísimas consecuencias.