Este viernes la Portavoz Municipal Socialista, Maite Esporrín, publica en
Diario de Navarra el siguiente artículo de opinión, bajo el título "Comercializadora energética de Pamplona: así no", que reproducimos a continuación:
"Uno de los efectos del desempleo y la precariedad laboral es la pobreza y la pobreza energética es uno de los muchos aspectos que incluye. Se considera que son hogares en pobreza energética aquellos que destinan más del 10% de los ingresos a los gastos de energía, como los generados por la calefacción, la iluminación o electrodomésticos. Un problema social creciente que los socialistas queremos afrontar sentando las bases para el progreso laboral, económico y social de las familias a través de programas para la recuperación justa, que incluya un pacto de rentas para crear empleo de calidad, una ley de igualdad salarial entre hombres y mujeres, el rescate a los jóvenes y nuevas fuentes de financiación para unas pensiones dignas.
Asimismo, apostamos por fortalecer los derechos de los consumidores con facturas y contratos de energía claros y por tarifas sociales que protejan a los ciudadanos vulnerables. Así como por implementar actuaciones de eficiencia energética e impulsar el autoconsumo de energía renovables.
De acuerdo a un estudio elaborado por la UPNA, 29.000 personas se encuentran en situación de pobreza energética en Pamplona, aproximadamente el 15% de la población. El estudio, encargado y financiado por el Ayuntamiento, aporta también propuestas para resolver la pobreza energética entre las que no se encuentra la creación de una comercializadora de energía eléctrica. A pesar de ello, desde nuestro grupo creemos que esta herramienta mejor diseñada y planificada podría ser tenida en consideración.
Por el contrario, el cuatripartito municipal acaba de aprobar su creación incrementando de forma innecesaria la estructura burocrática del ayuntamiento y sometiendo al consistorio a riesgos financieros, que ningún inversor asumiría si conociera el demoledor informe de viabilidad existente y por supuesto si tuviera que acometer estas inversiones con dinero propio.
Según los datos que maneja el gobierno municipal, el primer año podrían perderse más de 100.000€ que puede que no se recuperen hasta el décimo año de actividad. A lo que hay sumar los más de 25.000€ ya destinados a estudios externos, los gastos de constituir una sociedad, 118.195€ para gastos de personal necesario, y 9.800€ de garantías, más allá de las posibles sanciones por incumplimientos que no serían menores. Todo ello frente a los 20.000€ que se vienen destinando anualmente para financiar a personas en situaciones de pobreza energética en Pamplona
Y con el agravante de que la comercializadora es un empecinamiento personal del concejal de Aranzadi, Armando Cuenca, el último y único resquicio de gestión que le queda después de haber sido despojado de competencias en movilidad por sus socios ante su falta de consenso en los proyectos presentados y atrevimiento manifiesto.
La comercializadora no será de utilidad para luchar contra la pobreza energética porque inicialmente sólo está dirigida a suministrar electricidad a edificios municipales y alumbrado público Aranzadi viene creando falsas expectativas entre quienes con esta medida pueden estar esperando una mejora de su economía familiar. Pero nada más lejos de la realidad. Estamos ante un proyecto confeccionado de forma chapucera e irresponsable, un caso más de demagogia y populismo. Cuenca ha tenido la osadía de afirmar que acabará con el oligopolio de las grandes compañías eléctricas. Un objetivo loable, pero que no sólo no está en su mano sino que parece inviable poder resolverse desde el ámbito local.
Por los motivos expuestos hemos rechazado la creación de la comercializadora, por la falta de rigor de los informes, unido a todas las advertencias que se hacen desde el Servicio de Intervención municipal, además de por los riesgos económicos que puede suponer para este Ayuntamiento. Por todo ello, de este modo no, de otro quizás sí."