A estas alturas de la crisis del coronavirus, empezamos a tener algunas constancias. La primera es que sus malos presagios sanitarios, sociales y económicos eran fundados. A la terrible pérdida de miles de vidas humanas, se unen la dura experiencia social derivada del confinamiento y sus devastadoras consecuencias económicas. Pero a la par constatamos que, a la espera de una vacuna o un tratamiento paliativo plenamente eficaz, al virus se le puede vencer. Es cierto que con un enorme esfuerzo ciudadano y profesional, especialmente de los sectores sanitarios y estratégicos. Por eso mismo se hace más decisiva que nunca la acción del gobierno. En el caso de España, a pesar de algunos errores propios de la magnitud de la pandemia, se está logrando vencer al virus desde criterios científicos y premisas sociales y económicas que priman la solidaridad y el amparo del Estado, especialmente para quienes más van a padecer los estragos de la crisis. Una labor complicada por el comportamiento de una derecha política y mediática que antepone sus intereses partidistas y particulares a los de nuestro país. Y a la que tampoco contribuyen las actitudes egoístas de algunos responsables autonómicos. A pesar de todo ello, el gobierno nacional -al igual que el de Navarra- está logrando doblegar el pico de la pandemia y ha comenzado a aplicar el período llamado de "desescalada" para poder ir retomando, con las lógicas limitaciones que marcará la evolución del Covid-19, la vida social y económica.
En el ámbito local, tanto el PSN como el grupo municipal socialista han venido desarrollando su actividad conforme a las reglas sanitarias, trabajando de manera presencial limitada y telemáticamente. Y haciéndolo igualmente de manera política "confinada", aparcando sus intereses legítimos como partido al bien común de derrotar al virus. Por eso, desde el minuto uno, nuestra portavoz municipal, Maite Esporrín, manifestó su intención de apoyar y trabajar codo con codo con el gobierno municipal en todas las medidas a adoptar en Pamplona para afrontar esta crisis. Así, y aunque el alcalde Maya rechazara la oferta de Esporrín de que integrara a los tres portavoces de los grupos de la oposición en el gabinete de crisis creado desde alcaldía, nuestra portavoz ha acudido a las reuniones prácticamente diarias que ha mantenido la Junta de Portavoces para hacer un seguimiento puntual de la labor municipal. Junto a ello, tanto el Comité Local de la Agrupación, como el grupo municipal, han venido manteniendo constantes reuniones, principalmente telemáticas (como la de la dirección local que refleja la fotografía), a fin de analizar la evolución de la crisis.
Indicar finalmente cómo, desde el pasado día 26 de abril, el grupo municipal ha ido reincorporándose a su actividad presencial municipal e institucional, aun con las lógicas medidas de seguridad que la situación requiere.
