La victoria de la candidatura socialista encabezada por Salvador Illa, supone la mejor noticia que este domingo nos ha dejado la jornada electoral catalana que, con una elevada abstención -achacable en buena parte a la actual pandemia-, ha transcurrido con normalidad.
El nuevo Parlament mantiene la mayoría de los partidos independentistas, lo que hace difícil pensar en una alternativa a los mismos dada la actitud frentista que han mantenido durante la campaña, aunque el cambio de liderazgo secesionista, que pasa del partido del prófugo Puigdemont a ERC, abra un pequeño interrogante acerca del futuro gobierno catalán. Salvador Illa ha anunciado su intención de presentarse a la investidura, tras ser el candidato más votado, "apostando por el cambio y el reencuentro entre los catalanes y entre una Cataluña que quiere a España y una España que quiere a Cataluña".
Junto al triunfo socialista y la mayoría independentista, destaca el descalabro de Cs y el PP y la preocupante irrupción de Vox. El incremento de escaños de la CUP tampoco es una buena noticia, mientras En Comú Podem mantiene su actual representación.