La falta de apoyo de Geroa Bai ha evitado la reprobación de la gestión de Maya en la pasarela del Labrit, una iniciativa del PSN "ante las constantes decisiones unilaterales del equipo de Gobierno en el tema, que contraponen el acuerdo presupuestario y pueden ocasionar que el Ayuntamiento acabe pagando buena parte de su reparación", según nuestra portavoz municipal. Al menos sí ha habido un respaldo mayoritario a la parte de nuestra propuesta que exige que Maya no actúe de espaldas a la oposición. Antes, el pleno ha aprobado una declaración en recuerdo de Tomás Caballero, a los veintitrés años de su asesinato. EH Bildu no la ha apoyado por el solo hecho de calificar a ETA como banda terrorista, recordándoles Esporrín "cómo siguen sin dar algunos pasos imprescindibles". Precisamente una propuesta de EH Bildu sobre comercio no ha salido adelante por la negativa de Navarra Suma y la abstención de nuestro grupo ya que, como ha explicado el concejal socialista, Juan Luis García, "el comercio no precisa ahora una nueva ordenanza, sino actuaciones concretas y el desarrollo del plan estratégico pendiente". Otra propuesta en defensa de las condiciones laborales en los servicios públicos y contratas municipales, que ha sido aprobada, ha provocado un nuevo debate sobre el servicio de atención domiciliaria, reiterando la concejala Esporrín "que la empresa pública mantendrá las condiciones laborales actuales". La última declaración del pleno ha tratado sobre la necesaria transparencia en las entidades públicas, reafirmando la socialista Velásquez "el compromiso de nuestro grupo con todas las medidas de control y transparencia".
Al comienzo del pleno se han aprobado sendas declaraciones institucionales para proponer como Bien de Interés Cultural al Cuerpo de Ciudad y para rechazar y exigir el fin de la represión en Colombia por las movilizaciones en contra de la reforma fiscal de su Gobierno. Citar, finalmente, la modificación urbanística aprobada que obliga a que los locales de apuestas tengan que estar a una distancia mínima de 400 metros de los centros escolares, deportivos o sanitarios. Según el concejal Sagardoy "hay que prevenir y reconducir los problemas de salud pública derivados de la adicción al juego".