"Sus vaivenes, la unilateralidad con que actúa, sus incumplimientos y la nula voluntad para alcanzar acuerdos" -en palabras de la concejala socialista Marina Curiel dirigidas a la alcaldesa Ibarrola- reflejan el malestar del PSN con la gestión de UPN en Pamplona. Al igual que ha hecho la portavoz Saiz en recientes intervenciones, Curiel se ha dirigido a Ibarrola en el último pleno para recordarle que "se nos está agotando la paciencia". Todo ello al hilo de un debate sobre los cien primeros días de la regionalista al frente del Ayuntamiento.
El pleno ha reprobado, además, a la concejala de UPN María Caballero, por "su mala gestión al frente del Servicio de Atención Domiciliaria", según ha criticado nuestra compañera Nuria Medina, para añadir que "en el SAD hay que poner más el foco en la atención que recibe el usuario, algo francamente mejorable".
Una emienda conjunta de la oposición, salvo el PP, ha corregido la intención de UPN de aplicar el gravamen mínimo a las viviendas vacías en el próximo expediente de tasas y precios públicos para 2024, logrando que se aplique el impuesto máximo a fin de incentivar la oferta inmobiliaria. No ha salido adelante un intento de UPN de reprobar a concejales de Bildu por un vídeo contra la exconcejala García Barberena (hecho ya condenado en su día por el pleno) al haber alcanzado un acuerdo judicial ambas partes sobre el tema. El pleno sí ha dado su apoyo unánime a proyectos europeos Next Generation por valor de 1,6 millones de euros y a la incorporación de Pamplona a la Red de Ciudades Españolas Saludables. También se ha dado por enterado de la Cuenta General del último ejercicio y ha aprobado el plan de azudes fluviales de Pamplona.
(Foto Diario de Navarra)