Si hace poco reflejábamos la preocupación que nos causaba la victoria electoral de Donald Trump, la reacción de la derecha, tras la catastrófica DANA padecida en el Levante español, es un claro ejemplo de la peor política que pone en práctica el PP. Lejos de actuar con la mínima eficacia y celeridad que la situación requería desde la Generalitat valenciana, la derecha -apoyada por sus potentes altavoces mediáticos- ha intentado tapar su irresponsable y calamitosa inacción, sembrando de mentiras, bulos, desinformación y argumentos contradictorios todo lo referido a la catástrofe, intentado adjudicar al gobierno central lo que era principal responsabilidad del ejecutivo de Carlos Mazón, con argumentos tan peregrinos como cambiantes según las evidencias los han ido desmontando. El hecho cierto es que el "desaparecido" Mazón durante las horas claves del día de de autos, hizo caso omiso a los reiterados avisos previos que los organismos y responsables del Estado trasladaron a ayuntamientos y al gobierno autonómico. Y que, desde el minuto uno, el gobierno central ha actuado conforme a sus competencias, poniendo cuantos medios ha tenido a su alcance de manera coordinada con la Generalitat, como el propio Mazón reconocía al día siguiente de la riada.
Lo demás, no deja de ser un suma y sigue en el triste devenir que esta derecha populista y desatada del PP viene practicando de la mano de la ultraderecha.