Por su parte, la seguridad ciudadana ha salido a debate a iniciativa de la derecha municipal. El pleno, con el apoyo de la oposición y la abstención del equipo de Gobierno, ha estado de acuerdo en pedir un "refuerzo policial" en las zonas más conflictivas, aunque el socialista Del Pozo ha recalcado "que no se puede generalizar la inseguridad, solo ceñirla a algunos puntos calientes o situaciones concretas de la ciudad".
Otros temas debatidos han sido el futuro del eje urbano central de la ciudad, con atención especial a la plaza Merindades, a partir de una declaración reginalista en la que el concejal Sagardoy ha afeado a UPN "sus contradicciones y desinterés en materia de sostenibilidad"; el desarrollo del programa Coworkids, defendido por nuestro compañero Matellanes "como un servicio esencial que debe mejorar"; o la necesidad de preservar los edificios y especios públicos "al margen de la simbología partidista", en palabras de Marina Curiel.