Ni el fracaso de las fuerzas secesionistas en las pasadas elecciones autonómicas que ellas mismas habían planteado en clave plebiscitaria, ni las reiteradas llamadas a la cordura, el diálogo y el respeto a la legalidad democrática, han logrado frenar el proyecto de lo que el nacionalismo separatista catalán ha venido en llamar "desconexión de España".
Mientras la crisis económica se ceba especialmente en Cataluña y la corrupción impregna de arriba a abajo al partido del todavía President Artur Más, la huida hacia adelante del nacionalismo separatista sigue su viaje a ninguna parte.
Nuestro partido ha solemnizado su rotundo rechazo a la ruptura propuesta por el parlamento catalán y su respeto a la legalidad democrática, la constitución y las acciones políticas y judiciales tendentes a hacer prevalecer la ley y los derechos de la mayoría de la población catalana ajena al intento de ruptura con España, reiterando igualmente su apuesta por el diálogo y una posible reforma constitucional como mejor salida al encaje de Cataluña en España.