martes, 17 de noviembre de 2015

NUEVAMENTE PARÍS


El brutal ataque terrorista sufrido en París nos produce una enorme tristeza y conmoción y hace que reafirmemos con más fuerza que nunca dos de los principios que siempre venimos proclamando: que nunca un sentimiento puede tornarse en finalidad política y que, frente a la barbarie y el terror, siempre debe prevalecer el estado de derecho.
 
No es casualidad que, al igual que tantas veces ha ocurrido en España, sea Francia un objetivo para el terrorismo. En este caso el yihadista. Sin duda la serenidad, unidad política y defensa de su sistema democrático que está mostrando el país de la igualdad, libertad y fraternidad, son un ejemplo a seguir frente a la degradación humana, política y religiosa que los terroristas representan.