Las numerosas llamadas hechas desde nuestro grupo municipal al consenso, la cordura y el respeto a la actual Ordenanza del Euskera, no han hecho cambiar la decisión de Asiron y los grupos que le invistieron, de imponer de manera unilateral y sin diálogo previo alguno con la oposición una nueva Ordenanza que pretende tratar "en pie de igualdad", cuando no de forma preferente, al euskera frente al castellano en Pamplona. Tamaño error se ha consumado en el pleno municipal celebrado este jueves. Ni las enmiendas a la totalidad impulsadas desde la oposición, ni la mayoría de las 29 enmiendas parciales presentadas por nuestro grupo para rectificar el carácter excluyente y discriminatorio del texto nacionalista, han sido tomadas en consideración, por lo que únicamente cabe "recurrir a los tribunales y esperar a un cambio de gobierno", en palabras de nuestra Portavoz Municipal, Maite Esporrín, para que la norma no se consume. "Este texto discrimina a la inmensa mayoría de la ciudadanía a la hora de poder acceder al empleo público, a las empresas que han de contratar o trabajar con el Ayuntamiento, y al conjunto de Pamplona que, de cumplirse esta norma, llegaría a verse obligada a hacer uso del euskera incluso en cualquier tipo de actividad lúdica que organice el Ayuntamiento. Un despropósito imposible de cumplir y que generará rechazo hacia el euskera", ha sentenciado Esporrín.
El pleno ha aprobado, por otra parte, nuevas modificaciones presupuestarias por valor de 5.000.000€ apoyadas por nuestro grupo, al tratarse de proyectos de ciudad y lograr, además, sacar adelante enmiendas para inversiones en barrios por valor de 200.000€ (ver entrada anterior). También ha salido adelante una norma para gravar las viviendas desocupadas aunque con el compromiso de que no afecte a los titulares mayores que vivan en residencias. Y Aranzadi e IE han dado su apoyo a Asiron para que modifique la plantilla orgánica prorrogada en varios puestos técnicos a los que se requerirá perfil euskaldún aunque no tengan trato directo con el público.
Junto a ello se han debatido otros temas como la hipotética cesión de locales municipales a los okupas ilegales de Rozalejo, la posible adhesión municipal a una querella sobre sanfermines del 78, la decisión del Ayuntamiento de sumarse a una campaña por la escolarización únicamente en el modelo D o las dudas legales sobre algunos acuerdos laborales alcanzados con parte del personal municipal, temas ante los que Aranzadi e IE han vuelto a cerrar filas con el gobierno nacionalista. La anécdota política más chusca del pleno la ha protagonizado el concejal de Bildu Aritz Romeo, al intentar censurar el debate sobre nuestra propuesta mencionada de crítica a la campaña excluyente en favor del modelo D.
(Foto Diario de Navarra)
Junto a ello se han debatido otros temas como la hipotética cesión de locales municipales a los okupas ilegales de Rozalejo, la posible adhesión municipal a una querella sobre sanfermines del 78, la decisión del Ayuntamiento de sumarse a una campaña por la escolarización únicamente en el modelo D o las dudas legales sobre algunos acuerdos laborales alcanzados con parte del personal municipal, temas ante los que Aranzadi e IE han vuelto a cerrar filas con el gobierno nacionalista. La anécdota política más chusca del pleno la ha protagonizado el concejal de Bildu Aritz Romeo, al intentar censurar el debate sobre nuestra propuesta mencionada de crítica a la campaña excluyente en favor del modelo D.
(Foto Diario de Navarra)