En su edición de este jueves 16 de enero, Diario de Navarra publica el siguiente artículo de opinión que, bajo el título "Nuestra prioridad, Pamplona", suscribe nuestra compañera Maite Esporrín:
"Comenzamos en el Ayuntamiento un año político de manera preocupante por la incapacidad del alcalde Enrique Maya para sacar adelante los presupuestos municipales. A pesar de las reiteradas llamadas al diálogo y a la búsqueda de consenso que desde nuestro grupo hemos hecho a Navarra Suma, Maya se ha comportado desde el primer día de su mandato como si tuviera mayoría absoluta. Adoptando, además, medidas polémicas y regresivas en temas sensibles como la movilidad sostenible, el intento de pago de dietas a los cargos de libre designación en las sociedades municipales o la retirada del patrullaje en bicicleta de la policía municipal, por citar algunos ejemplos. Y anunciando unilateralmente proyectos y ocurrencias en temas de ciudad que debieran surgir fruto de la reflexión y el consenso.
En estas circunstancias, no ha sido de extrañar que el alcalde elaborara y presentara su proyecto presupuestario de espaldas a la oposición y sin margen práctico ni actitud real de negociación, abocando a Pamplona a una prórroga presupuestaria negativa para la ciudad. Puede que Maya se sienta cómodo gobernando a base de prórrogas presupuestarias, al igual que ocurrió en su anterior mandato, pero desde nuestro grupo pensamos que es algo malo para Pamplona política, social y económicamente, con la pérdida de capacidad en gasto e inversión que conlleva, más allá de que esta pérdida pueda paliarse mediante modificaciones presupuestarias puntuales en las que desde nuestro grupo ya estamos trabajando.
A pesar de este escaso talante negociador de Navarra Suma, desde el PSN no nos han dolido prendas en apoyar propuestas que entendemos buenas para Pamplona, como la aprobación de la nueva normativa para alojamientos turísticos, la revisión de la polémica Ordenanza del Euskera, que discriminaba a la gran mayoría de la población pamplonesa; o la injustificada salida de Pamplona de la red gastronómica Saborea España. Además, con nuestra abstención hemos permitido sacar adelante una plantilla municipal que, aunque con algunas carencias laborales, corrige excesos en la valoración de algunos perfiles lingüísticos para el acceso al empleo público.
A la par, desde el PSN venimos trabajando sin descanso en distintas iniciativas. Algunas de corte social, como las peticiones de ayudas para el acceso a la vivienda, la mejora en las listas de espera a los servicios sociales municipales, la acogida a refugiados, el compromiso con la cooperación o el apoyo a la diversidad. Otras en defensa de la movilidad sostenible y el medio ambiente, como el apoyo a los planes de Amabilización, a los corredores sostenibles de San Jorge y la Txantrea, la petición del carril bici de Labrit, la solicitud de un servicio público de bicis eléctricas, las propuestas para la instalación de nuevos puntos de recarga de vehículos eléctricos, la colocación de papeleras de reciclaje, la plantación de nuevos árboles o la lucha ante la emergencia climática. También en el ámbito de desarrollo y empleo, como el apoyo al comercio de proximidad, a la reforma del Mercado del II Ensanche o a la limitación de las casas de apuestas. E igualmente en otros ámbitos, como las propuestas para la puesta en marcha de un nuevo Plan de Cultura y otro de Juventud o la petición de protección específica al deporte femenino.
Eso sin olvidar el seguimiento de las distintas inversiones para barrios pactadas en el pasado a iniciativa nuestra. Toda una muestra palpable de nuestro compromiso con la ciudad, sus barrios y quienes más lo necesitan. Y en esas seguiremos, apoyando lo que creemos que es bueno para Pamplona. Pero entre tanto, convendría que Enrique Maya reflexione sobre si debe continuar gobernando de espaldas a la mayoría o si, por el contrario, aparca sus intereses de partido y se pone a trabajar conjuntamente con los grupos de la oposición, primando el interés de la ciudad".
