La actitud obstruccionista de la derecha, imponiendo un cordón sanitario en torno al candidato socialista, y la difícil situación que se vive a raíz del desafío independentista en Cataluña, no han facilitado la labor. No obstante, el pronto acuerdo alcanzado con Unidas Podemos tras la última cita electoral y la apuesta del PSOE y de ERC para intentar una salida dialogada a la crisis catalana, han facilitado la investidura.
"Ni se va a romper España, ni se va a romper la Constitución. Lo único que se va a romper es el bloqueo a la opción de un gobierno progresista para España". Así de contundente se manifestó el viernes Pedro Sánchez en respuesta a los desaforados ataques políticos y mediáticos que la derecha está profiriendo contra el PSOE por esta investidura, y que recuerdan a las actitudes conservadoras más extremas que ya se vivieron en la transición o en algunas etapas de los mandatos de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. En certera réplica de la portavoz socialista, Adriana Lastra, a Pablo Casado: "si habla como Vox, dice lo mismo que Vox, propone lo que Vox, se comporta igual que Vox y hace la misma política que Vox, no es que se convierta en Vox, es que sus votantes acabarán haciéndolo a Vox".
Pedro Sánchez ha reafirmado sus compromisos sociales para lograr un gobierno de progreso "con la esperanza de despejar este clima tóxico al que no contribuiremos" y, tras agradecer los apoyos recibidos, ha apelando "al diálogo para superar los contenciosos territoriales dentro de la Constitución". Está previsto que a la máxima brevedad se constituya el próximo gobierno.
Pedro Sánchez ha reafirmado sus compromisos sociales para lograr un gobierno de progreso "con la esperanza de despejar este clima tóxico al que no contribuiremos" y, tras agradecer los apoyos recibidos, ha apelando "al diálogo para superar los contenciosos territoriales dentro de la Constitución". Está previsto que a la máxima brevedad se constituya el próximo gobierno.
