jueves, 24 de junio de 2010

REUNIÓN DE LA ASAMBLEA DE PAMPLONA

Concurrida Asamblea la celebrada el miércoles 23 de junio en nuestra sede. Nuestro Secretario General, Eduardo Vall, explicó la gestión de la Comisión Ejecutiva Local y analizó la actual situación política. Tras hacer un detallado repaso sobre el trabajo desarrollado en nuestra Agrupación, Vall destacó "la labor externa de diálogo con personas y particulares de los barrios de nuestra ciudad que estamos manteniendo, como mejor forma de conocer y dar respuesta a los problemas de nuestra ciudad". La gestión, sometida a votación, fue aprobada con una única abstención.

En el análisis político, la Asamblea aprobó una propuesta de Resolución, que presentó Eduardo Vall, y que reproducimos a continuación:

"La Asamblea de Pamplona, reunida en sesión ordinaria el 23 de junio de 2010, manifiesta su apoyo al Gobierno de España, especialmente en estos momentos económicos difíciles que atravesamos. Creemos que el esfuerzo colectivo, la altura de miras y la suma del mayor número de voluntades, son la mejor receta para superar esta crisis mundial que, no lo olvidemos, tiene su origen en el fracaso de las políticas neoconservadoras abanderadas por la derecha política.

En este sentido, apoyamos y reconocemos el trabajo generoso que, a diferencia de la política que practica la derecha, está haciendo el PSN-PSOE en Navarra y en Pamplona para, desde la oposición, anteponer el interés de la ciudadanía y permitir que exista una estabilidad institucional y política imprescindible en la actual coyuntura. No obstante, y frente a tan responsable comportamiento, el PSN-PSOE está encontrando, especialmente en Pamplona, una actitud desleal, partidista, interesada y electoralista que, protagonizada por Yolanda Barcina, en nada ayuda al bienestar de Navarra y de Pamplona.

La Presidente de UPN, único cargo de los que ostenta que parece preocuparle, está llegando a extremos verdaderamente alarmantes que esta Asamblea quiere denunciar y condenar con la máxima rotundidad. Especialmente grave es la penúltima deslealtad que ha cometido en el Pleno Municipal celebrado el pasado el 18 de junio. No contenta con ser incapaz de criticar los excesos policiales que unos policías municipales practicaron con una persona detenida en septiembre de 2009, Barcina se atrevió a afirmar que el PSN-PSOE pretendía desprestigiar a la Policía Municipal y que, con tal de censurarle, buscábamos valernos de los votos de ANV. Esta inaceptable actitud tuvo su elocuente respuesta cuando, paradójicamente, fueron los votos de ANV los que finalmente evitaron la censura de Barcina. Una circunstancia, por cierto, que no es la primera vez que pasa.

Tampoco es la primera vez que Yolanda Barcina se ve acorralada en un tema de repercusión mediática (única guía por la que se mueve) y se escuda en ANV para no dar la cara. Claro que luego no sabe cómo explicar que sea ANV la que evita que sea censurada o desautorizada por el Pleno. Inmersos en esta dinámica que plantea UPN, cabría deducir que ANV y Barcina se necesitan y se retroalimentan. No hay otra explicación posible para tan penosa y desleal actitud.

Pero se equivoca Barcina si piensa que va a lograr que el Partido Socialista se calle y deje de denunciar los excesos, actuaciones inapropiadas, las numerosas carencias o los incumplimientos por su parte que, cada vez en mayor número, sufre nuestro Ayuntamiento. No es que ése sea nuestro derecho. Es que es nuestra obligación. Y si bien el Partido Socialista, a pesar de Barcina, no va a variar un ápice la lealtad institucional que tiene con Pamplona, que no con ella, sepa ésta que nuestro papel de control y oposición va a ser si cabe más riguroso. Diga lo que diga y se escude en quien se escude.

Frente a la oposición independentista y en plena deriva radical que representa Nafarroa Bai, y la desleal e irresponsable actitud electoralista de UPN con Yolanda Barcina a la cabeza, la única alternativa viable en clave progresista para Pamplona es la que hoy representa el Partido Socialista, único garante del cambio con garantía institucional.

Esta misma actitud responsable, en clave de cambio futuro, es con la que actúa nuestro Partido en Navarra. Y lo hace de la mano de Roberto Jiménez, con el claro apoyo de nuestra organización y, por extensión, del de esta Asamblea de Pamplona. Igualmente, apoyamos y reconocemos el trabajo de la dirección local y la eficaz labor de control y oposición que desarrolla el Grupo Municipal Socialista con su Portavoz, Maite Esporrín, a la cabeza. El trabajo y la trayectoria institucional de ambos, suponen la mejor garantía para afrontar los retos futuros de nuestro Partido.

Nos comprometemos a seguir trabajando para articular el cambio progresista en Navarra, que debe tener en Pamplona su principal foco e impulso.

El compromiso para adoptar cuantas medidas ayuden a paliar los efectos de la crisis, la atención a las personas más necesitadas, la superación de las desigualdades entre nuestros barrios, la defensa de las políticas sociales, de igualdad y de apoyo a la juventud, la mejora de los mecanismos de control y participación ciudadana y un planteamiento cultural más abierto, hecho todo ello desde el debido respeto institucional, son nuestras irrenunciables señas de identidad con las que seguiremos ejerciendo nuestra acción política.
Pamplona, 23 de junio de 2010".