Una vez más debemos mostrar nuestra crítica ante la enésima polémica generada por UPN y Yolanda Barcina en relación a nuestra Policía Municipal. Esta vez, la cuestión viene de lejos, desde cuando un miembro de dicho cuerpo policial denunció haber sufrido amenazas y vejaciones por haberse atrevido a denunciar un supuesto caso de brutalidad policial practicado por un reducido número de compañeros. En su día, nuestro Grupo Municipal cuestionó y criticó con dureza la desidia con que los responsables municipales abordaron lo ocurrido. Y lo hicimo tanto en la oportuna Comisión como en el Pleno Municipal. La callada y las excusas del equipo de gobierno de UPN, fueron la única respuesta que recibimos.
Ahora, una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo ha dado la razón al policía en cuestión y condena al Ayuntamiento a abonarle más de 11.000€ por el acoso sufrido. Siendo esto grave, tanto más lo es algún aspecto de la sentencia que, expresamente, denuncia la "pasividad y el desentendimiento" que mantuvieron los responsables policiales ante dicha denuncia, llegando a cuestionar si realmente llegaron a investigar algo e, incluso, si desconocían los hechos.
A pesar de los reiterados pronunciamientos del Pleno, de la labor que como oposición hemos realizado, o del pacto alcanzado en materia policial para prevenir y desterrar hechos como el referido, lo cierto es que la gestión de UPN y Yolanda Barcina al frente de nuestra Policía Municipal únicamente puede calificarse como polemica e inadecuada. Pamplona y el buen hacer de la inmensa mayoría de integrantes de nuestra Policía Municipal, necesitan un cambio al frente de la misma.
