Por su interés, reproducimos el artículo de opinión que, bajo el título que encabeza esta entrada, ha publicado en prensa nuestro Portavoz Municipal, Jorge Mori:
"Han
pasado unos días desde que se aprobaron en el Pleno del Ayuntamiento de
Pamplona las modificaciones presupuestarias en inversiones con cargo a
préstamo. Después se podrán realizar otras modificaciones con lo obtenido de la
venta de patrimonio y también las relativas al gasto corriente y subvenciones
nominativas, es decir aquellas que van destinadas a quienes realizan alguna
actividad que solo ellos pueden llevar adelante.
Es conocida nuestra postura de formar parte de la propuesta alternativa al
equipo de gobierno de UPN, por considerar que respondía mucho más a nuestras
aspiraciones y tenía un carácter más social al atender necesidades relativas a
desahucios y personas en exclusión, inversión en zonas degradadas de los
barrios, escuelas taller, empleo social, rehabilitación de viviendas, etc.
UPN se empecinó en acordar solamente con nosotros y mantuvo esta posición
hasta el final. Necesitaba tres votos, pero nada más que tres votos. Con Bildu
ni hablaremos, dijo el Alcalde, Sr. Maya. Con Nabai no podemos llegar a
acuerdos porque son nacionalistas y no compartimos el modelo de Comunidad, se
ha dicho desde UPN. Y de Izquierda Ezkerra y del PP, por cierto tres votos, a
UPN no le hemos oído nada. Como si no existieran. UPN no necesita a los
socialistas, únicamente necesita nuestros tres votos. La anterior alcaldesa,
ahora Presidenta del Gobierno de Navarra, Sra. Barcina, demostró entre el 2003
y 2007, cuando consiguió mayoría con el CDN de entonces, lo poco que le
interesaban los socialistas. Una apisonadora que no nos permitía ni siquiera
pasar la urgencia de las mociones, es decir,
que nos negaba hasta el debate político.
UPN suele acompañar sus fracasos políticos con el consabido sonsonete ¡qué vienen los vascos!, o ¡ustedes sabrán
con quien se juntan! Qué poco se aplican el cuento cuando ANV de antaño, Aralar
o Bildu ahora les han sacado o les sacan las castañas del fuego, al votar junto
a UPN en lugar de hacerlo con la oposición. Qué frágil memoria, cuando alcaldes de Pamplona, insignes miembros de UPN,
acordaban, en tiempos mucho peores por cierto, con todo el arco nacionalista,
moderado y radical, sin ningún complejo. ¡Ah! Pero eso era trabajar por la
ciudad. O sin remontarnos a tiempos pasados, el acuerdo recientemente alcanzado
en Zizur entre UPN y el resto de grupos, con alguna excepción.
Ahora parece que no se puede llegar a un acuerdo lo
más mayoritario posible, como pedimos los socialistas, porque para UPN es
imposible hablar según con quien. Para nosotros lo más importante sigue siendo el contenido y el
destinatario, es decir, definir claramente qué necesita Pamplona, cómo llevarlo
a cabo y a qué colectivos sociales debemos dirigir prioritariamente los
servicios e inversiones municipales, especialmente en estos duros momentos de
crisis económica.
Los socialistas defendemos nuestro programa político sin depender
directamente de nadie, salvo de nuestros principios y valores progresistas. No
somos marionetas de nadie, señores y señoras de UPN. Tenemos muy clara nuestra
responsabilidad de oposición en beneficio de interés general de la Ciudad, por
encima de liderazgos falsos y oportunistas, señores y señoras de Bildu. Solo tenemos que dar explicaciones a quienes han confiado en nosotros, solo
tenemos que preocuparnos de las vecinas y vecinos de Pamplona, nos hayan votado
o no. Tenemos un modelo de ciudad que pasa por el que equilibrio entre los
barrios, las políticas sociales, el urbanismo sostenible, la cultura más
universal posible, son nuestras señas
de identidad y por ellas trabajaremos. No lo haremos por los intereses
partidistas de nadie, ni de los UPN, ni los de Bildu.
Como dije en el pleno pasado, haremos en cada
momento lo que creamos más justo para Pamplona y para sus vecinos y vecinas".