Intervención de nuestro compañero Eduardo Vall en rerpesentación del Grupo Municipal Socialista en el Pleno Municipal del jueves 5 de junio, en moción celebración referéndum sobre el modelo de la Jefatura del Estado:
"El pasado lunes el Rey Juan Carlos I transmitía su
decisión de abdicar. Anunciaba así el próximo final de un largo reinado en el
que, desde el primer momento, pilotó con un amplio respaldo social y político
una rápida transición hacia la democracia que nos ha permitido vivir el mayor
período de libertad que ha conocido España.
La Constitución de 1978 daba plena legitimidad
democrática a la monarquía parlamentaria, y es la misma ley la que asegura la
sucesión y proclamación del Príncipe Felipe como futuro Rey.
Nuestro Partido, que tiene raíces republicanas, ha sido, es y será
respetuoso con el actual ordenamiento constitucional y, en coherencia con ello,
votará afirmativamente dicha proclamación. Proclamación, por cierto,
democrática al extremo de que son las Cortes Generales, que es en donde reside
la soberanía nacional, las que tendrán la última palabra sobre si Felipe de
Borbón debe ser o no Rey.
En cualquier caso, nuestro Grupo desea acierto al futuro
Rey y reconoce cuanto de positivo haya habido en el reinado del actual
monarca, aunque sin obviar la parte
final del reinado de Juan Carlos I que ha estado salpicada de contratiempos,
determinados comportamientos personales más que discutibles y, sobre todo, el
escándalo Urdangarín cuyas consecuencias últimas aún están por ver. Seguramente
una mezcla de todo ello esté en la abdicación anunciada.
Y es que la institución monárquica no ha sido ajena a la
crisis institucional que vivimos y que tanto afecta también a la clase
política. De tal modo que se ha abierto un comprensible debate social, por otro
lado -siquiera minoritariamente- siempre latente, sobre la conveniencia o no de plantear una consulta popular en la
que la ciudadanía puede expresar su deseo acerca del modelo que debe existir en
nuestra Jefatura del Estado. Y eso es algo que, 36 años después de ser aprobada
la Constitución, debe verse con naturalidad.
En nuestro Partido que, como he dicho antes, es de
tradición republicana, pero que ha aceptado con normalidad la actual monarquía
parlamentaria, hace tiempo que se están planteando reformas constitucionales a
fin de adecuar nuestra carta magna a los cambios sociales y políticos que
vivimos. Y no hay nada de malo en ello. El único y lógico requisito es que esas
reformas se planteen desde el respeto a la ley.
Este
Grupo Municipal es plenamente consciente
de que instar desde este salón de plenos a la celebración de un
referéndum sobre el modelo de Jefatura del Estado, no deja de ser un mero
desiderátum. Un deseo. Y hasta es posible que lo hagamos por ello. Lo cierto es
que no buscamos otra cosa que, además de mostrar públicamente nuestro
sentimiento republicano, hacer una llamada de atención sobre la necesidad de
que, aprovechando las numerosas reformas legales pendientes, se aborde también
esta posibilidad. Que ni siquiera implica un posicionamiento claro -que
evidentemente tenemos y que en su momento se manifestaría- sobre qué postura
defender, sino la defensa de que sea la ciudadanía quien, mediante su voto,
decida a futuro qué modelo institucional debe existir al frente de la Jefatura
del Estado en nuestro país".