Nuevo fiasco de Enrique Maya en el Debate de la Ciudad celebrado el pasado viernes. El alcalde en minoría, que únicamente ha logrado obtener el apoyo regular del dócil PP municipal a lo largo de esta legislatura, intentó disfrazar su soledad política y su incapacidad para alcanzar pactos globales con la oposición, con una actuación de corte mitinero en donde soslayó todos los problemas que padece Pamplona y, por contra, acusó al resto de los Grupos Municipales -con la excepción obvia del PP- de ser los causantes de todos sus males. A modo de ejemplo, destacó como "la mejor de España" (sic) a la Policía Municipal, a pesar de la insoportable situación que atraviesa. Para colmo, se atribuyó como propios, los proyectos heredados y los escasos que han sido fruto del consenso con otros Grupos.
Tamaño papelón obtuvo la lógica crítica desde la oposición municipal. Nuestro Portavoz Municipal, Jorge Mori, que calificó la intervención de Maya como "la más irresponsable de toda la legislatura", acusó al alcalde de vivir "en la Arcadia feliz" y de estar instalado en la "autocomplacencia cuando, para colmo, se atreve a hacer a los demás responsables de su propia incapacidad". Mori acusó a UPN de actuar con desidia, rutina e iniciativas "casi siempre particulares". Denunció los incumplimientos de los regionalistas en políticas sociales ("ni siquiera han elaborado el reiteradamente reclamado Mapa Social"), las escasas políticas en defensa del empleo, las dejaciones económicas frente al Gobierno de Barcina (Oficina de Turismo, Escuelas Taller, Escuelas Infantiles, Biblioteca San Francisco), o la situación en Policía Municipal. En su discurso, el Portavoz Socialista fue desgranando distintas propuestas para ayudar a superar las dificultades que atraviesan las personas y familias más necesitadas, con una especial demanda de que "se adopten medida inmediatas que aseguren la correcta nutrición de los menores que únicamente comen en condiciones durante el funcionamiento de los comedores escolares en período lectivo".
