Son ya demasiados los años en que debemos afrontar las fechas navideñas con la incertidumbre y los problemas derivados de esta estafa global que tanto nos está condicionando.
No por ello, y siempre apelando al necesario espíritu solidario que, por encima de creencias, se hace presente estos días, vamos a dejar de desearos que paséis unas buenas fiestas y que el año 2015 sea mejor que este complejo 2014. A pesar de todo... ¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO 2015!