Llevamos demasiados años ya afrontando estas fechas navideñas entre el desencanto y la desesperanza que la compleja realidad global nos deja. Imposible sustraerse a tantas circunstancias injustas. Conviene por ello no caer en la melancolía y reaccionar con firmeza desde nuestras convicciones, sabiendo que la batalla por ganar el futuro puede y debe darse día a día desde cualquier ámbito por insignificante que pueda parecer.
Valores como la justicia, la igualdad y la solidaridad cobran más sentido que nunca y deben servirnos para combatir a la fatalidad y el conformismo que ampara a los poderes que tan a sus anchas campan en media de esta estafa global que padecemos.
Desde estos principios, no queremos dejar de desearos lo mejor para estas fechas y el incierto 2016 que debemos afrontar. ¡FELIZ NAVIDAD Y AÑO NUEVO!.
