
Frente al ruido electoralista, las consignas simplistas, los dogmas consumistas y la realidad acomodaticia, Gabilondo desplegó una charla razonada, reflexiva y ética en torno a los principios personales y colectivos que deben vertebrar la educación. Con tono pausado, académico, directo y dialogante, el portavoz socialista en la Comunidad de Madrid, defendió la formación y la ética como garantes del desarrollo humano frente los aspectos individualistas y competitivos dominantes en la actual sociedad, y abogó por el compromiso social y la necesidad de movilizarse en esta campaña, desde el convencimiento de que la opción socialista es la que mejor ayudará a defender estos principios.