El debate presupuestario municipal para 2016 nació con retraso y viene lastrado por las incesantes polémicas que rodean la gestión de Asirón y su equipo de gobierno. El proyecto, presentado tarde y sin dar explicación previa alguna a la oposición, se plantea acorde a los intereses del cuatripartito: defensa de los colectivos próximos al mismo, injustificado incremento en la plantilla, aumento sobredimensionado al euskera, y desatención hacia los proyectos y asociaciones ajenas a la política de lo que denominan "el cambio".
Así se ha ido poniendo de manifiesto en las distintas comisiones municipales y análisis que tanto desde el Grupo Municipal como desde el Partido se vienen realizando internamente y con personas y colectivos de la ciudad.
A falta de adoptar una postura definitiva al respecto, el Grupo Municipal ha venido trabajando en la elaboración de enmiendas para paliar las numerosas deficiencias que presenta el proyecto.