Nueva convocatoria de asamblea abierta para rendir cuentas de la acción política desarrollada por nuestro grupo municipal. La convocatoria ha tenido lugar este martes 22 de mayo en el civivox Condestable.
Para nuestra Portavoz Municipal, Maite Esporrin, "esta legislatura supone una gran decepción por las obsesiones identitarias de Asiron y el cuatripartito". Esporrín ha hecho un repaso pormenorizado a las políticas institucionales, criticando el uso clientelar de los espacios públicos, la politización de las fiestas y eventos populares o la discriminación en el acceso al empleo público a los no euskaldunes, defendiendo una Pamplona menos crispada y más inclusiva. En lo referido al urbanismo, ha incidido en las consecuencias negativas de la oposición de Asiron al TAP, así como su escaso compromiso con los barrios. El futuro del monumento a los Caídos o las políticas de vivienda han sido otros de los temas que ha abordado.
Por su parte, nuestro compañero Eduardo Vall ha analizado las políticas de movilidad, reiterando el apoyo socialista a la movilidad sostenible y la crítica "a la improvisación y falta de participación con que el equipo de gobierno ha llevado a cabo la amabilización y, especialmente, el proyecto de Pío XII". Vall ha hecho un repaso a otras materias como la contratación y la función pública municipal; y finalmente ha criticacado "la falta de compromiso real del Ayuntamiento con el comercio y el turismo de nuestra ciudad".
Además, la concejala Patricia Fanlo se ha encargado de hacer un repaso a las políticas de igualdad, cultura y asuntos sociales, destacando "carencias en la atención primaria" o "el escaso compromiso del equipo de Asiron con algunas manifestaciones culturales locales", y ha denunciado la existencia de "actitudes sectarias en políticas de igualdad que dificultan el consenso en esta materia tan importante".
A estas intervenciones ha seguido un interesante debate en el que las personas asistentes a la asamblea han formulado algunas reflexiones coincidentes en la necesidad de desarrollar políticas menos sectarias y más cercanas a las personas y a la problemática de los barrios.