Este martes Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han hecho público un acuerdo de gobierno de coalición para gobernar España durante esta legislatura. El acuerdo, pendiente de ser refrendado por las bases de sus respectivas formaciones políticas y de concretarse en lo referido a su desarrollo y estructuras de poder, se basa en un decálogo centrado en la consolidación del crecimiento económico y la creación de empleo, el compromiso con la regeneración y contra la corrupción, la lucha contra el cambio climático, el fortalecimiento de las pymes y los autónomos, el compromiso con los derechos de las personas y su dignidad, la defensa de la cultura, el desarrollo de políticas feministas, la lucha contra la despoblación, la defensa de la convivencia y el diálogo en Cataluña dentro de la Constitución, y el trabajo por la justicia fiscal y el equilibrio presupuestario.
Pedro Sánchez ha calificado el acuerdo como "rotundamente progresista". "Lo único que no tendrá cabida en él es el odio y la confrontación entre españoles", ha enfatizado, a la par que agradecía la actitud de Iglesias en pro del acuerdo. En parecidos términos se ha expresado Iglesias.
Se abre ahora una intensa labor política en la búsqueda de los apoyos institucionales necesarios para hacer factible este acuerdo de gobierno.
