Los resultados obtenidos este domingo en la nueva cita electoral otorgan una foto parecida en la complejidad institucional ya existente, pero con una creciente y preocupante radicalización que tiene su máximo exponente en la fuerte crecimiento del partido ultraderechista Vox. El descalabro de Ciudadanos, la limitada recuperación del PP, el leve descenso de Unidas Podemos, el enquistamiento institucional catalán o el buen resultado de las formaciones nacionalistas o periféricas, no aclaran un panorama político en donde el PSOE no obtiene el crecimiento que apuntaban algunos sondeos previos a la convocatoria electoral, pero se mantiene como sólido y claro partido ganador.
Todo ello, unido a los desafíos territoriales y económicos que debe afrontar nuestro país, hace que el conjunto de fuerzas políticas, especialmente aquellas que respetan el marco democrático, debieran propiciar de una vez por todas el desbloqueo en la formación de un gobierno liderado por Pedro Sánchez. La creciente complejidad política no permite otra salida.