Este viernes, el Pleno ha acordado, en sesión extraordinaria, apoyar mayoritariamente la nueva Ordenanza del Euskera que revierte la aprobada por el equipo de Asiron al final de la anterior legislatura. Básicamente, la nueva Ordenanza supone una vuelta a la hasta entonces existente y que Asiron enterró para imponer su propio proyecto, calificado como "unilateral, impositivo, excluyente y discriminatorio hacia la inmensa mayoría de la ciudadanía" por nuestro grupo municipal de manera reiterada.
Cabe recordar que, a diferencia del espíritu transversal y de consenso que supuso la elaborada en 1997, la Ordenanza que el equipo de Asiron sacó adelante, implicaba una discriminación generalizada hacia quienes desconocen el euskera, frente al fomento y discriminación razonable en favor del euskera que la Ordenanza ahora recuperada propone. Esporrín ha recordado "que las lenguas se fomentan pero no se imponen" y ha hecho énfasis en que "se debe cuidar la igualdad de oportunidades en el acceso a la administración pública", a la vez que ha reiterado su apoyo y compromiso con el euskera "como lengua propia que hay que cuidar y fomentar".