En rueda de prensa celebrada este lunes, el grupo municipal socialista ha dado cuenta del acuerdo alcanzado con el equipo de Gobierno municipal para el ejercicio 2024. Este acuerdo supone poner fin a la parálisis presupuestaria en que Enrique Maya y Cristina Ibarrola habían sumido a Pamplona lo que, en última instancia, provocó el reciente relevo al frente de la alcaldía. Este acuerdo deberá ser refrendado por la asamblea local de Pamplona que se celebrará la próxima semana.
La portavoz socialista en Pamplona, Marina Curiel, ha destacado el trabajo exigente y firme llevado a cabo por el PSN para conseguir cerrar un “acuerdo en tiempo y forma”. “Gracias al diálogo y a la búsqueda de acuerdos por el bien de la ciudadanía de Pamplona se ha logrado desbloquear unos presupuestos que llevaban demasiado tiempo prorrogados”. Curiel ha explicado que el acuerdo tiene una doble vertiente. Por un lado se han acordado las grandes líneas presupuestarias "conforme a lo acordado con EH Bildu en la pasada moción de censura" y, por otro lado, el equipo de Gobierno se compromete a aceptar enmiendas socialistas "por un importe de 3,7 millones de euros que dan respuesta a las necesidades de Pamplona con el compromiso de colocar a las personas en el centro de la acción política”.
Estas enmiendas incluyen partidas en apoyo a la resignificación del Monumento a los Caídos y su entorno, al proyecto del corredor de Pío XII, a la reurbanización del Paseo Sarasate, al Plan de Vivienda Asequible, al impulso de una biblioteca en el barrio de Buztintxuri, medidas para dinamizar los mercados municipales, ayudas al fomento del desarrollo económico, al plan de barrios o al comercio de proximidad.
Curiel ha advertido que el PSN "hará un seguimiento exigente del acuerdo y de las enmiendas para su cumplimiento durante la legislatura” y se ha comprometido "a seguir trabajando para que Pamplona sea una ciudad de progreso".
