El presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, ha acudido a París junto al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, al funeral por Jean-Serge Nérin, el policía asesinado por ETA el pasado 16 de marzo en Francia cuando procedía a la detención de un comando terrorista.Uno de los nuestros. Así ha sido calificado unánimemente el gendarme francés por todos los demócratas con principios. Por eso resulta especialmente despreciable la actitud de quienes regatean el apoyo a unas fuerzas policiales que llegan al extremo de dar su vida en defensa de la democracia y la libertad.
Como bien ha señalado Rodríguez Zapatero "los terroristas han de tener una grave inquietud porque van a ser perseguidos sin descanso hasta acabar con ellos". Por si el tema no había quedado suficientemente claro para los dementes integrantes de ETA, el Presidente francés Sarkozy ha asegurado que "estos terroristas serán encontrados y castigados con la mayor severidad".
Así las cosas, mucho más pronto que tarde, los autores del asesinato de Jean-Serge Nérin serán detenidos y puestos a disposición de la justicia. Y pagarán caro su crimen.
