En su edición de este domingo pasado Diario de Navarra publica el siguiente artículo de opinión que, bajo el título de "Asiron, suspenso rotundo" suscribe nuestra Portavoz Municipal, Maite Esporrin, y que por su interés reproducimos:
"Tras dos años de legislatura de Asiron y su gobierno cuatripartito en el ayuntamiento de Pamplona, decepción es la palabra que mejor resumiría el sentimiento ante un alcalde obsesionado por los símbolos, muy particularmente con la ikurriña, por marginar a quienes desconocen el euskera y por beneficiar al entramado abertzale que le aupó al poder con la complicidad de Geroa Bai, Aranzadi e Izquierda Ezkerra. Por lo tanto, suspenso rotundo para Asiron.
Suspenso por una nefasta gestión con numerosos afectados: Las familias perjudicadas por los atropellados cambios lingüísticos en escuelas infantiles; las personas que no pueden acceder a un trabajo en la administración por la aplicación desproporcionada y generalizada del euskera; las personas que han tenido que esperar hasta casi tres meses para ser atendidas por servicios sociales; y los vecinos/as de los barrios con mayores necesidades que siguen esperando mejoras que nunca llegan. Igualmente son muchas las personas que están hartas de la sociedad de algunas calles, empapeladas por los de siempre y por las causas de siempre, ahora con la complicidad de un gobierno que mira para otro lado, excepto cuando las protestas son contra ellos, entonces las limpian rápidamente.
Los proyectos de ciudad no están en la agenda de Asiron salvo para su paralización. El cuatripartito niega a los navarros el Tren de Altas Prestaciones, la misma infraestructura que se construye en Euskadi. Aunque luego seguro que harán uso de él. Lo mismo sucede con otros proyectos como Salesianos, el ascensor de Mendillorri o la antigua estación de autobuses. Nada de hacer un moderno espacio para la creación artística, la cultura y la juventud como disponen ciudades próximas como Bilbao o San Sebastián. Sin embargo, barra libre para colectivos afines mediante procesos participativos viciados, adjudicados en ocasiones a empresas amigas de los responsables del Gobierno.
Ahora parece que dos patas del cuatripartito (Aranzadi e Izquierda Ezkerra) tampoco están de acuerdo con el fondo y las formas de Asiron, denuncian que no se cumple el acuerdo programático, y se lamentan de que las decisiones se tomen por la mayoría del equipo de gobierno formada por EH Bildu y Geroa Bai, esa mayoría de rodillo que nada dicen cuando se trata de tumbar iniciativas muy razonables procedentes de los Grupos de la oposición.
La reconversión de Pío XII, ha sido todo un despropósito, en lo que a discrepancias internas se refiere, más allá de una auténtica mina para los “cameos” a los que Cuenca nos tiene acostumbrados, eso sí, sin proceso participativo previo ninguno y por supuesto sin dimitir aunque su proyecto estrella se lo hayan estrellado.
Se salva la memoria histórica, asunto que por fin ha logrado el cuidado que requiere tras años de olvido hacia las familias, cuando no desprecio. Ahora falta que Asiron se implique con la misma intensidad en mejorar la convivencia en la ciudad, en lugar de crispar, como ha sido habitual hasta la fecha.
Por todo ello seguiremos con lupa los pasos de Asiron, trabajaremos en positivo con la ciudadanía y colectivos para hacer de Pamplona una ciudad de referencia en España y Europa. Una ciudad moderna, comprometida con el reto de la sostenibilidad, mejor conectada, polo de desarrollo económico, a la vanguardia en materia cultural y ejemplo de integración, en la que la igualdad de oportunidades sea una realidad y la justicia social un objetivo a conseguir. En ello estamos".