Hoy Diario de Navarra publica el siguiente artículo de opinión de nuestra portavoz municipal, Maite Esporrín, bajo el título "Servicio de Atención a Domicilio, un servicio esencial":
"El Servicio de Atención a Domicilio es un servicio esencial dirigido a las personas más vulnerables, que no pueden realizar las labores cotidianas por si solas, y les ayuda a permanecer en su vivienda y su entorno el mayor tiempo posible. Los socialistas siempre hemos defendido que una empresa pública es la mejor manera de gestionarlo, porque todos los recursos van destinados a atender a las personas y a los salarios de las trabajadoras, evitando el ánimo de lucro. Por eso, en 2008 impulsamos y logramos aprobar le empresa pública ASIMEC para gestionar la atención domiciliaria, aunque en el pasado UPN nunca apostó por esta empresa pública, derivando la mayoría de los casos a la empresa privada, cuestión criticada y nunca compartida por nuestro grupo.
En la legislatura pasada, la Sra. Eguino se empeñó en remunicipalizar la atención domiciliaria, a pesar de que el acuerdo programático del cuatripartito incluía prestar todo el servicio desde la empresa pública ASIMEC, a la que ahora tanto critica. Tan bien lo hizo esta concejala, al frente del área de Servicios Sociales, que en las últimas elecciones la ciudadanía pamplonesa la dejó fuera del Ayuntamiento.
Los socialistas, conocedores de que la burocracia administrativa podía chocar con la agilidad que requiere un servicio tan vivo y fluctuante como este, nunca apoyamos un cambio hecho con unos informes y valoraciones económicas irreales. Tal fue el desastre, que el Tribunal Administrativo de Navarra anuló toda la plantilla orgánica del Ayuntamiento en 2017, dándonos la razón.
Recientemente, dos estudios realizados sobre esta remunicipalización han puesto de manifiesto las disfunciones detectadas: gran incremento de las quejas de las personas usuarias -lo que más nos preocupa-, disminución de la demanda de este servicio, mal ambiente laboral entre las trabajadoras que provienen de la empresa privada y las de la pública, dificultades en la contratación, contrataciones innecesarias y gran incremento en el gasto económico, tanto más llamativo cuando se han prestado menos horas de servicio. A todo ello hay que sumar la falta de una adecuada gestión, imprescindible en tan sensible labor. Todo esto es lo que ha hecho que apoyemos un cambio de gestión en favor de una empresa pública en su totalidad, no de una parte como ocurrió en el pasado.
Las prioridades de nuestro grupo son, en primer lugar, que el servicio prestado sea de calidad y ayude eficazmente a las personas que más lo necesitan. Y, en segundo lugar, que las trabajadoras no vean perjudicada su situación laboral. Consideramos que, con este cambio, ambos objetivos se van a poder llevar a cabo, lejos de argumentos falsos y tremendistas. Estamos ante una gran oportunidad para mejorar un servicio tan esencial como la atención domiciliaria, no la desaprovechemos".