La candidatura de Pamplona como ciudad española para lograr la Capitalidad Cultural Europea en 2016, se está convirtiendo en el gran fiasco cultural de UPN en nuestro Ayuntamiento. A pesar de haber contado con el apoyo de la oposición, UPN no ha sabido o no ha querido aprovechar la gran oportunidad que esta candidatura podría haber supuesto para Pamplona y su cultura.
Así lo puso de manifiesto Maite Esporrín en la última reunión del Grupo de Cultura celebrado el 17 de mayo en nuestra sede. En dicha reunión se hizo un análisis de las actuaciones y de la ineficaz gestión que el equipo de Yolanda Barcina ha realizado al respecto, llegados al punto actual en que, de manera inprovisada y tardía, se ha recurrido a un grupo de profesionales relacionados con distintos ámbitos culturales, para intentar salvar un proyecto que tiene todos los visos de fracasar. Y no ya por sus escasas posibilidades de imponerse al resto de candidaturas españolas, que han trabajado más y mejor el tema, si no por el desaprovecamiento que UPN está haciendo de lo que podría haber supuesto para Pamplona esta candidatura a la capitalidad europea de la cultura: ni se ha logrado implicar a la población en la defensa del proyecto, ni se han mejorado aspectos y dotaciones culturales en relación a la candidatura, ni se ha conseguido la más mínima proyección de nuestra ciudad.
En definitiva, una gran ocasión que Pamplona está perdiendo por culpa de UPN.