La imparable trayectoria de Osasuna esta temporada, cimentada en su extraordinario comportamiento en el Sadar, ha culminado este lunes con la confirmación de su ascenso a la Primera División. Nada más conocerse la noticia, la gente se ha lanzado a las calles de Pamplona y a la plaza del Castillo a esperar la llegada de los jugadores rojillos para celebrar un ascenso que mañana vivirá su día grande con una rúa por las calles de la ciudad y las posteriores recepciones oficiales en el Palacio de Navarra y en el Ayuntamiento de Pamplona.
Únicamente en situaciones excepcionales, este blog se abre a hacerse eco de cuestiones ajenas a la crónica política. Esta es una de ellas, sin duda. Y es que hablar de Osasuna es hacerlo de uno de los pocos emblemas de Pamplona y Navarra que permanece ajeno a la controversia que tantas otras cuestiones suscitan en esta tierra.