"No está muy convencida la portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Pamplona de quitarse la mascarilla mientras el fotógrafo le retrata en la calle Zapatería. “¿Me la quito? ¿De verdad?”, pregunta Maite Esporrín Lasheras (Logroño, 12-04-1959 y cuatro legislaturas en el consistorio de la capital). La misma precaución demuestra en el momento de la entrevista, en uno de los despachos de su grupo en el consistorio, al sentarse al otro extremo de la mesa, esta vez ya segura de no querer quitarse la mascarilla. Quiere evitar otro confinamiento como el que tuvo que pasar, de 7 días de duración, encerrada en una habitación de su casa pese a dar negativo, tras haber participado en una tertulia radiofónica en la que la moderadora sí dio positivo.
Hace una semana el grupo municipal socialista aseguraba que en el consistorio no existe el clima de confianza necesario para aprobar los presupuestos de NA+, y lo hacía apenas 20 minutos después de que el alcalde Enrique Maya presentara las grandes cifras. ¿Ha habido algún contacto más esta semana?
Ninguno. Ni siquiera nos han facilitado el borrador porque no lo tienen terminado. Creen que lo aprobarán en la Junta de Gobierno del lunes y el alcalde nos ha dicho que entonces nos lo pasará.
No hay por lo tanto una decisión tomada, nada cerrado.
Tenemos que analizar el conjunto y no vamos a cerrarnos a valorar lo que nos presenten. Y elaboraremos enmiendas seguramente. Pero, desde luego, la actitud del equipo de Gobierno no está siendo la más favorable para llegar a un acuerdo, porque han tomado muchas decisiones unilaterales sin tenernos en cuenta para nada. La última esta semana, con los proyectos presentados para recibir financiación de Europa. Nos dieron el documento cerrado y aunque sabemos que es una carta a los Reyes Magos, ni siquiera nos ofrecieron incorporar nuestra propuesta.
¿A qué cree que se debe ese comportamiento?
Creo que es su manera de ser, que no hay un motivo concreto. Es el no por el no. Desde el principio Maya dijo que él es quien gobierna y que por estar en minoría no va a dejar de hacer lo que quiera, y eso es lo que está llevando adelante. Es una lástima que no aproveche esa minoría para hablar con todos.
¿Usted cree que los ciudadanos entienden esta falta de acuerdo o de confianza cuando se está hablando de asuntos que les repercuten a ellos directamente?
Lo que percibo es que la ciudadanía está cada vez menos interesada, que todo el mundo está muy saturado con la situación tan triste que estamos viviendo, por los problemas personales, por la vivienda... Lo que le preocupa al ciudadano es poder resolver su vida y que no tiene tiempo de ver en el día a día lo qué hacemos, y que además la política está dando una imagen de insultos y mentiras. A veces nos hace falta a todos un poco más de humildad y de pensar en los ciudadanos.
Su primera reacción daba a entender que Pamplona volverá a tener presupuestos prorrogados y que se trata más de una postura política.
En absoluto. Es fruto de la experiencia que estamos teniendo en este mandato, de la falta de voluntad de diálogo y de consenso. Quiero dejar claro que desde el partido no tenemos ninguna directriz para no aprobar los presupuestos, todo lo contrario. Esta semana hemos tenido una reunión con los ayuntamientos de Pamplona y la cuenca donde tenemos representación, y la presidenta María Chivite nos han pedido que nos mostremos colaboradores. Pero es que nosotros no hemos hecho otra cosa que colaborar.
Navarra Suma dice que unos nuevos presupuestos prorrogados supondría perder 8 millones.
Y nosotros decimos que el dinero va a venir de todas formas, no se puede faltar a la verdad de esa manera. Lo único que tendremos que hacer es ir aprobando modificaciones. De todas formas, en lo poco que hemos conocido ya hemos visto discrepancias.
¿Cómo cuál?
La partida que ellos ponen para la pasarela de Labrit. Para ese expediente tenemos dos condiciones: la seguridad y que el Ayuntamiento no tenga que poner dinero antes, porque lo que vaya a venir de las aseguradoras o por sentencia es incierto. Pamplona no debe pagar dos veces una pasarela.
Uno de sus argumentos para no apoyar el presupuesto es el papel institucional del alcalde en los Sanfermines.
Es que fue todo una contradicción. Por un lado hubo un llamamiento a que no se reuniera la gente y no se hiciera nada y el alcalde acude a la misa del día 7, a las Vísperas y a la Octava, y no como un ciudadano más. Y luego despliega un gran pañuelo de la fachada del Ayuntamiento, emite imágenes en directo de la plaza a la hora del Chupinazo y coloca un corpóreo en la Plaza del Castillo para que la gente se junte a ver las fotos. Son actuaciones contradictorias
Dice que este año, al contrario que el pasado, barajan presentar enmiendas al presupuesto. ¿Por qué ahora sí?
Porque vemos que hay más voluntad de acordar, más interés.
¿Puede adelantar alguna?
Queremos que se vuelvan a quitar los aparcamientos que NA+ recuperó en la avenida Pío XII para poder terminar la urbanización prevista, que diseñaba en esos espacios unas zonas verdes.
Sobre Bildu.
Maite Esporrín no tiene dudas de que se puede llegar a acuerdos con Bildu "siempre que se trate de aprobar temas que sean buenos para la Comunidad". "No lo veo mal, creo que se puede hablar. Nosotros en Pamplona lo hacemos y también Navarra Suma ha coincidido con Bildu en algunas ocasiones. Es un partido más que está ahí, con sus votos", señala la socialista. Confiesa que ella llegaría a pactos en aquello que afecta a la vida de los ciudadanos. "En temas de urbanismo, en sociales o violencia´de género, por ejemplo, no tengo ningún inconveniente. Y tengo los límites muy claros con respecto a lo institucional, porque en ese caso el concepto que tienen ellos no tiene nada que ver con el nuestro. No apoyamos la ikurriña, por ejemplo, o que Navarra forme parte de la Euskalherria que ellos quieren. Eso, para mí, ya no son líneas rojas son ardientes, y el Partido Socialista lo tiene muy claro", señala.
El futuro de los Sanfermines.
Con sorpresa dice Maite Esporrín que leyó esta semana las declaraciones del alcalde acerca de los Sanfermines 2021, unos Sanfermines que a su juicio “no serán como los de siempre”. “Me llamaron la atención porque todavía no sabemos cómo van a ser las Navidades y estamos elucubrando sobre San Fermín. Puede que con la vacuna esto se resuelva, pero yo no imagino unas fiestas sin poder tocarnos, guardando distancias, porque los Sanfermines son precisamente aglomeración”, reconoce. Esporrín, enfermera de profesión, aunque no ejerza desde hace años, se ha acordado estos meses de sus compañeros y confiesa haber sentido cierta “nostalgia” por no haberles podido ayudar: “Porque igual si voy, soy un estorbo”. Lo que sí les quiso enviar a todos, trabajadores sanitarios y también sociales, su felicitación por la Medalla de Oro de Navarra “que es tan altamente merecida”.
